domingo, 6 de mayo de 2012

CUSTOMIZACIÓN DEL COJÍN (ALMUDENA)

Ante el reto que supuso la ídea de personalizar un cojín y tener que plasmar en él sentimientos personales para después compartirlo con el resto de la clase, pensé en enseñar a mis compañeros la forma de vida que tuve yo durante una época con mi grupo de amigos. En esa época no estábamos muy de acuerdo con la ídea de que alguien tuviese que imponerte unas reglas y nos sorprendió aún más la forma en la que las personas no se planteaban el por qué nos las imponían ni se quejaban ni hacían nada para intentar frenar esa situaciónsimplemente las aceptaban.

Nosotros pintábamos en las paredes y más de una vez nos tocó correr para que no nos multasen.

Creo que el graffiti es un arte, una forma de vida que hay que comprender, respetar y sobre todo admirar. Sé que mi composición no es tan buena como las de personas que hacen de su forma de vida un oficio pero creo que es una buena forma de intentar explicar mis sentimientos. Pintar me hace ser más libre por un rato y el día que hice el cojín, volviendo a tener un spray en las manos para hacer el fondo y perfilar mi nombre, me sentí bien, añoré las épocas en las que mi grupo de amigos y yo pasábamos las tardes y sobre todo me sentí feliz recordando todo aquello y volviendo a tener cerca a la niña que hay en mí.



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